En la política mexicana parece que ya no hay curules, sino corrales. Ahí tenemos al senador Adán Augusto López, que ya no se conforma con ser político y asesor millonario, ahora también presume ser ganadero. Ah, y claro, amigo de lideres de grupo criminales. Al parecer, sí deja ser ranchero, porque reportó ganancias de 24 millones de pesos por la venta de ganado.

JUSTO EN EL BLANDO: Cuauhtémoc Blanco, un nombre que aún la da pesadilla a las personas de Morelos