Con los recientes ajustes a la Ley Monetaria de los Estados Unidos Mexicanos, el Banco de México prepara la llegada de nuevas monedas de 10 y 20 pesos, ambas con modificaciones pensadas para reducir costos de producción y resaltar el patrimonio cultural del país.
¿Cómo serán las nuevas monedas de 10 y 20 pesos?
En el caso de los 10 pesos, el cambio será completamente interno; dejarán atrás su composición tradicional, basada en cobre, que representa 65% de la pieza y cuyo precio ha aumentado más de 80% en los últimos cinco años, para fabricarse con una nueva aleación de acero recubierto de níquel y un núcleo de hierro.
El objetivo es reducir los costos de acuñación sin modificar el tamaño, el diseño ni la apariencia general, por lo que para los usuarios la moneda lucirá prácticamente igual a la actual.
La nueva moneda de 20 pesos, por su parte, sí tendrá un cambio visible; mostrará la imagen del Templo de Kukulkán, en Chichén Itzá, Yucatán, sitio declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1982. Con el objetivo de destacar la riqueza cultural y el legado maya mediante un símbolo presente en la vida diaria.
¿Cuándo entrarán en circulación las nuevas monedas?
La acuñación de la nueva pieza de 20 pesos comenzará 30 días después de que el decreto entre oficialmente en vigor. A partir de ese momento, empezarán a aparecer gradualmente en el mercado.
En cuanto a la moneda de 10 pesos, la transición será prácticamente imperceptible para la población, ya que solo cambiará el material de fabricación, manteniendo intactos su valor, forma y diseño.
Cabe resaltar que las monedas actuales de ambas denominaciones seguirán teniendo el mismo valor y podrán utilizarse sin restricciones. En los próximos meses comenzarán a convivir con las nuevas piezas, incorporándose de manera gradual al uso cotidiano en comercios y máquinas automáticas.
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