EDITORIAL ENTRE LÍNEAS: Ser ama de casa, un trabajo invisibilizado
Analizamos sobre el reconocimiento del trabajo que realizan las amas de casa, quienes dedican su tiempo y esfuerzo para mantener el hogar en orden y cuidar de la familia, labor que no es remunerada.
Su jornada empieza desde temprano, prepara el lunch para todos los miembros de la casa, se encarga de los niños, los deja en la escuela, regresa a casa, lava trastes, arregla camas, barre, trapea, prepara la comida, los trastes se vuelven a acomular, va por los niños, da de comer, lava más trastes, y la lista de quehaceres continúa hasta la noche. Y que al final del día le digan “pero si tú ni trabajas”...
Da coraje, ¿No es así? Ser ama de casa no es un empleo, pero vaya que sí es un trabajo, el cual no es remunerado ni tiene horarios. Y es que, todavía en estos tiempos, la idea de la mujer al interior de los hogares es dictado por los roles de género asociados al machismo, propiciando que, en la mayoría de las familias mexicanas, esté normalizado la labor doméstica como una oblicación exclusiva para las mujeres, por el simple hecho de ser mujer.
Hay mujeres que adoptan dicho rol por común acuerdo con la pareja, donde el hombre provee económicamente, mientras que la mujer se queda en el hogar. Aunque este tipo de arreglos puede llegar a ser cuestionable, cuando el ser ama de casa nunca se acaba y, además, si se tiene un emprendimiento o se comienza con un trabajo de medio tiempo o tiempo completo, continúa siendo labor exclusiva de la mujer, regresar a casa para lavar, planchar, cocinar, limpiar y atender a los niños, mientras que el papel del hombre en las tareas domésticas sigue siendo secundario o nulo.
Por lo que podemos afirmar que el reparto de las tareas y responsabilidades entre mujeres y hombres es desigual. De acuerdo al Inegi, del total de horas invertidas al trabajo no remunerado en los hogares, las mujeres dedicaron el 73.9% de su tiempo, mientras que los hombres, el 26.1%.
Es un trabajo que no se paga, pero que es importantísimo. El Inegi dio a conocer en su última actualización, que el valor del trabajo no remunerado en labores domésticas y de cuidados en el país, fue de más de 7 billones de pesos, representando el 24.1% del PIB nacional. Entonces, dígame usted si ser ama de casa no es valioso.
Sin salario, ni prestaciones, mucho menos aguinaldo, pero aún así, con un trabajo de 24 horas al día, los siete días de la semana, es así es el ser ama de casa... Así que la próxima vez que le pregunten "¿Usted no trabaja, verdad?” conteste “Sí trabajo, y mucho”.
Usted, ¿Qué opina?... Entre líneas.