El legado de Doña Mary: cuando la casa de los abuelos se cierra, el recuerdo se queda para siempre

Durante más de dos décadas, la casa de Doña Mary fue el corazón de su comunidad. Quienes la conocieron, vecinos y clientes por igual, aún recuerdan sus guisos, su sonrisa y su entrega. Desde pozole y mole hasta quesadillas y pancita, esta mujer originaria de Guerrero forjó una historia de lucha en Morelos junto a su esposo, Don Pablo.

Pese a no contar con estudios, Doña Mary supo salir adelante. Primero con su cocina, luego con una tienda de abarrotes, y más tarde, incluso en silla de ruedas, nunca dejó de trabajar. Perdió una pierna en 2021, y un año después, también a su compañero de vida. Pero su ejemplo y fortaleza continúan vivos en sus hijos, quienes siguen emprendiendo con la misma pasión que ella sembró.