La reciente aprobación unilateral de las reformas a la Ley de Amparo ha demostrado la intolerancia política y la falta de autocrítica dentro del actual régimen encabezado por Morena. Este comportamiento, cada vez más evidente, se asocia con un fenómeno estudiado en la psicología: el síndrome de Hubris, un trastorno de la personalidad vinculado con el ejercicio prolongado del poder.
El término, acuñado por el neurólogo británico David Owen, describe cómo algunos líderes políticos desarrollan una sensación de superioridad extrema, llegando a creer que siempre tienen la razón, que son moralmente superiores y que su visión es la única válida.