Dicen que cuando llueve en Cuernavaca el agua busca su camino, y en el flamante andador urbano de la Avenida Vicente Guerrero ya lo encontró. Nada más que en lugar de fluir, se encharca. Con una inversión de más de 541 mil pesos, se inauguró este paso peatonal en Lomas de la Selva, pensado como reductor vial y beneficio social.

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