Entre lo empinada y lo chimuela que está, los vecinos cuentan que cada paso es casi un deporte extremo: resbalones, caídas y hasta malabares para llegar a la tienda. Las mamás dicen que aquí no se necesita gimnasio, porque bajar la calle es cardio, fuerza y equilibrio al mismo tiempo. Por lo que los habitantes de Xochitepec solicitan su pronta reparación.
JUSTO EN EL BLANDO: Un campo de batalla medieval en el municipio de Xochitepec