La tercera edad no es un final, sino un comienzo distinto: un tiempo para caminar despacio, mirar con calma y disfrutar lo que antes pasaba volando. En esta etapa, cada día tiene un sabor más profundo, una razón más clara y un valor más grande.

En Morelos, el clima amable y la calidez de su gente hacen que envejecer se sienta como volver a casa. Aquí, las personas mayores pueden seguir disfrutando la vida con tranquilidad y alegría: hay descuentos en transporte, museos, centros culturales, balnearios y restaurantes, pensados especialmente para ellos. Además, los programas de apoyo del estado y los municipios promueven el bienestar, la salud y la recreación, brindando espacios seguros para convivir, aprender y mantenerse activos.

Porque en Morelos, la edad no resta, suma experiencias. Y cada sonrisa, cada historia y cada paseo son recordatorios de que aún hay mucho por disfrutar, vivir y agradecer

La importancia de la autonomía en la vejez