Perder peso no debería sentirse como un castigo. La clave no está en dejar de comer, sino en comer mejor. En un mundo lleno de antojos, comida rápida y estrés, es fácil caer en el impulso de comer de más. Pero pequeños ajustes pueden cambiarlo todo: más frutas, verduras y legumbres, menos carnes y ultraprocesados.
Las dietas milagro solo generan rebote, mientras que sumar más alimentos de origen vegetal ayuda a controlar el apetito, mejorar la salud y bajar de peso sin drama. No se trata de prohibirte nada, sino de equilibrar, moverte un poco más y dejar que los vegetales hagan su parte.
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