El cambio climático está poniendo en jaque a los cultivos de cacao, café y uva, que dependen de climas muy específicos para sobrevivir.

Las olas de calor, las sequías y las plagas están reduciendo la producción y elevando los costos. Los expertos advierten que, si las temperaturas siguen subiendo, estos productos podrían convertirse en artículos de lujo. Sí, ese capuchino diario podría costar como un postre gourmet.

Aun así, hay esperanza: algunos productores están adaptando sus métodos y apostando por variedades más resistentes. Pero mientras tanto… quizá convenga disfrutar cada sorbo como si fuera el último.

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