Este lunes 24 de noviembre, la tranquilidad en una tienda departamental de Blue Ridge se rompió de golpe cuando una fuerte nevada provocó que una parte del techo cediera, dejando caer una enorme ola de nieve sobre los pasillos. El ambiente pasó de compras casuales al caos total en cuestión de segundos.

Según testigos, el derrumbe fue repentino y aterrador: clientes gritando, estantes cubiertos y carritos sepultados bajo la nieve. Algunas personas quedaron atrapadas por unos instantes, hasta que otros compradores reaccionaron para ayudarlas.

Los equipos de emergencia llegaron en minutos y confirmaron que todas las personas fueron localizadas, aunque varios clientes requirieron atención médica por lesiones leves y signos de hipotermia. Las autoridades ya investigan cómo se acumuló tanta nieve en tan poco tiempo y qué fallas estructurales pudieron contribuir.