El maquillaje es parte de la rutina diaria de cientos de mujeres y la mayoría de las veces es utilizado sin prestar atención a los posibles cambios que puede presentar y traernos problemas en nuestra piel.
Una vez que un producto es abierto, su tiempo de vida se va reduciendo debido a los cambios climáticos como la humedad, el aire; incluso el uso de brochas en mal estado o el contacto directo con la piel terminan afectando y contaminando el maquillaje.
Identifica si tu maquillaje ya no sirve
Los hongos, cuando ya están muy desarrollados, pueden verse y notarse a simple vista, pero en algunos casos, estas señales son más sutiles.
Uno de los primeros indicadores es el cambio de olor, presentando un aroma agrio o distinto al original. El color también es una señal clara; manchas cafés, verdes o blancas son indicadores de hongo.
Si el maquillaje presenta puntos elevados o bolitas, puede deberse al uso rudo de las brochas al momento de recoger el producto y no representa un riesgo siempre y cuando no tenga cambios de color y olor.
Riesgos de utilizar un maquillaje en mal estado
Utilizar un producto que ya caducó o presenta algún tipo de anomalía puede causar irritación en la piel, generar brotes de acné, enrojecimiento o infecciones más fuertes.
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