El sarampión es una enfermedad altamente contagiosa, puede convertirse en un padecimiento grave si no se trata a tiempo o si el paciente no cuenta con el esquema completo de vacunación.
Esta infección viral, no solo causa fiebre y manchas rojas en la piel: también puede provocar complicaciones severas que ponen en riesgo la vida, especialmente en niños, mujeres embarazadas y personas con defensas bajas.
¿Cuáles son los riesgos?
Entre los riesgos más comunes destaca la neumonía y encefalitis, enfermedad que provoca inflamación en el cerebro y puede provocar convulsiones y pérdida de conciencia. También se puede presentar otitis, la cual afecta el oído, provocando una disminución de la audición o pérdida total.
Otras de las complicaciones son diarrea y, en algunos casos, ceguera.
Además, el virus debilita el sistema inmunológico durante semanas, dejando vulnerable al cuerpo ante otras enfermedades.
Esta enfermedad puede ser prevenida fácilmente con el esquema de vacunación completa y siguiendo una serie de recomendaciones que ayudan a su prevención.
TALENTOS EN ACCIÓN: La magia que viene de una colmena









