El Día de Muertos no solo se celebra, se construye. Y el altar tradicional tiene siete niveles, cada uno con un significado profundo.
- Nivel 1: El cielo. Aquí se coloca la imagen del santo al que se rinde culto, como guía espiritual.
- Nivel 2: Las ánimas. Dedicado a las almas del purgatorio, para pedir por su descanso.
- Nivel 3: Purificación. La sal representa la limpieza del espíritu y la protección contra energías negativas.
- Nivel 4: El alma. Se coloca el pan de muerto, símbolo de la eucaristía y alimento espiritual.
- Nivel 5: Alimentos. Aquí van los platillos favoritos del difunto, como ofrenda de cariño y recuerdo.
- Nivel 6: Recuerdo. Fotografías del ser querido, para honrar su memoria y presencia.
- Nivel 7: Descanso eterno. Una cruz hecha de semillas o frutas, representa el cierre del ciclo y la paz final.
El maquillaje de Catrina: tradición que se pinta en el rostro








