En Liuyang, conocida como la “capital de los fuegos artificiales”, cientos de drones se incendiaron durante una coreografía aérea. La falla técnica provocó que los dispositivos cayeran del cielo en llamas, generando pánico entre los asistentes. Videos muestran a la multitud corriendo en busca de refugio, mientras los drones ardían sobre sus cabezas.

Se reportaron quemaduras leves, aunque las autoridades no han dado cifras oficiales. El incidente reavivó el debate sobre la seguridad en espectáculos con drones. Aunque suelen ser vistos como una alternativa moderna a los fuegos artificiales, este caso mostró que también pueden fallar y poner en riesgo a cientos de personas.

¿Cómo hacer una calaverita literaria?