Cuando bajan las temperaturas, el cuerpo pide un refuerzo extra para no caer en el clásico resfriado. Además de abrigarte bien, hay bebidas naturales que pueden ayudarte a mantener tus defensas al tope.
Empieza el día con un té de jengibre, limón y miel: es antiinflamatorio, alivia la garganta y fortalece el sistema inmune. También puedes preparar agua con cúrcuma y pimienta negra, una mezcla poderosa contra virus y bacterias.
Otra opción deliciosa es el jugo de naranja con zanahoria, que aporta vitamina C y betacarotenos. Y si quieres algo más relajante antes de dormir, el té de manzanilla con canela ayuda a descansar mejor y mejora la respuesta del cuerpo ante infecciones.Pequeños sorbos, grandes defensas.