Dicen que los colibríes son mensajeros del amor, pero… ¿y si también fueran guerreros sagrados? En esta historia, un brujo intenta sacrificar a uno para crear un amuleto, pero algo impensable sucede: aparece Huitzilopochtli, el dios mexica de la guerra, encarnado en un colibrí tuerto y brillante como el jade.

Leer: La misteriosa red de túneles en Cuernavaca: historia, teorías y hallazgos

Día del Niño: el origen en México