En África, el vudú no es un mito ni una práctica secreta: es una cosmovisión viva que forma parte del día a día de más de 30 millones de personas.
En Occidente suele relacionarse con la brujería, pero en realidad, durante sus ceremonias se ofrendan e invocan los espíritus de los antepasados y diversas deidades. Incluso se celebran festivales internacionales del vudú, y países como Haití, Cuba y Brasil también lo practican, adaptándolo a su propia cultura.
Al igual que en México, el sincretismo religioso permite que esta tradición conviva con otras creencias, creando una mezcla única entre lo espiritual y lo cotidiano.
La palabra vudú proviene del término
, que hace referencia a un conjunto de divinidades y espíritus de la naturaleza, como el agua y la tierra. Esta religión es seguida por pueblos del África Occidental, principalmente los fon, gun y ewe, ubicados en Togo, Benín, Nigeria, Ghana y El Congo.
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