Los hermanos Menendez cerca de lograr su libertad condicional tras más de 30 años en prisión

Los hermanos Erik y Lyle Menendez, condenados en 1996 por asesinar a sus padres en Beverly Hills, están más cerca que nunca de recuperar la libertad tras más de tres décadas en prisión, pues un juez re-sentinenció sus condenas de cadena perpetua sin libertad condicional a una nueva pena que los hace elegibles para este beneficio.

Con esta decisión, ambos comparecerán esta semana ante la Junta de Libertad Condicional de California, que evaluará si representan un riesgo para la sociedad.

La Junta analizará factores como su conducta en prisión, el remordimiento mostrado y los planes de reinserción que presenten. Incluso si el fallo es favorable, el proceso no será inmediato, el fiscal general de California dispone de 120 días para revisar la resolución, y posteriormente el gobernador del estado contará con 30 días adicionales para confirmarla o rechazarla.

La re-sentencia se basó en que ambos tenían menos de 26 años al momento del crimen y en el buen comportamiento que han mantenido en prisión. Además, en los últimos años ha cambiado la percepción pública del caso: documentales, defensores y voces mediáticas han señalado que los hermanos podrían haber actuado tras sufrir abusos, aunque fiscales mantienen que se trató de un asesinato premeditado.

Si bien, el caso Menendez sigue generando debate tres décadas después, para algunos, representa un ejemplo de rehabilitación y segundas oportunidades pero para otros, un recordatorio de uno de los crímenes más mediáticos de los años noventa. La decisión final definirá si los hermanos Menendez dejan atrás la prisión tras más de 30 años o continúan cumpliendo su condena.