Seguramente esto ya lo sabes y más si eres amante de la tinta, pero nunca está de menos saber que, los tatuajes no son inmunes al paso del tiempo ni al clima. De hecho, la exposición constante al sol es uno de los factores que más deteriora su apariencia, ya que los rayos ultravioleta (UV) penetran en la piel y descomponen los pigmentos que dan color y definición a cada trazo.
Por eso, una de las recomendaciones más importantes después de la cicatrización es usar bloqueador solar de forma regular, sobre todo si el tatuaje está en zonas expuestas como brazos, piernas, cuello o pecho. Esta simple acción puede marcar la diferencia entre un tatuaje llamativo y colorido a uno deslavado.
¿Qué bloqueador solar es el mejor para proteger tus tatuajes?
Especialistas recomiendan usar productos con las siguientes características:
- FPS 50 o más y de amplio espectro (protege contra rayos UVA y UVB)
- Resistente al agua y sudor, ideal si te expones al sol por periodos largos
- Sin alcohol ni perfumes, para evitar irritaciones en la piel tatuada
Aplicarlo 20 minutos antes de salir y reaplicar cada 2 horas es clave para una protección efectiva.
¿Qué pasa si no proteges tus tatuajes del sol?
Cuando no se usa protección solar, el tatuaje puede sufrir pérdida de color (especialmente en tonos como rojo, amarillo y azul), difuminación de líneas (los trazos finos pierden nitidez con el tiempo) y daño a la piel (lo que afecta la textura y elasticidad del área tatuada).
Incluso tatuajes en tonos negros o grises pueden verse afectados si se exponen de forma prolongada.
Así que ya lo sabes, si tienes tatuajes lo mejor será cuidarlos; un buen diseño merece una buena protección.
¿Cómo elegir el primer tatuaje? Sigue estas recomendaciones
