¿Es legítimo expresar el dolor así? ¿O se cruzó la línea del respeto y la legalidad? Lo cierto es que el auto quedó marcado y el corazón, también. La historia se convirtió en símbolo de ruptura, de rabia y de lo que muchos llaman “justicia emocional”.

Laika: la perrita que hizo historia en la astronomía y partió al espacio sin regreso