Sacerdote denuncia brujería en su iglesia
¿Brujería contra un sacerdote? Monseñor Rodolfo Villarreal, uno de los exorcistas más veteranos de México, denuncia ataques con objetos de magia negra en su propia iglesia.
Y lo dice sin miedo: “Ni el diablo me hace nada, porque yo soy de Jesús”.
Desde el altar de la parroquia de San Pedro Apóstol, en Nuevo León, el monseñor Rodolfo Villarreal —sacerdote maronita de 80 años— ha lanzado una denuncia insólita pero firme: asegura que su templo ha sido blanco de rituales oscuros.
Desde el año pasado, ha encontrado objetos relacionados con brujería cerca del altar, entre velas derretidas y símbolos extraños.
Pero él no se dobla. Con décadas al servicio de la fe, este exorcista veterano dice tener claro quién lo protege: “Soy de Jesús”, afirma
Rodolfo Villarreal es el primer mexicano reconocido como monseñor en la Iglesia Católica Maronita. Nació en Monterrey, y desde su ordenación ha promovido la devoción a San Charbel —un santo libanés venerado por sus milagros—. Su trayectoria lo ha convertido en una figura respetada dentro y fuera de su iglesia.
A pesar de los ataques, el monseñor sigue oficiando misa y atendiendo a su comunidad como si nada.
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