Prepara un crumble de manzana rápido, rico y perfecto para compartir. Solo necesitas manzanas rebanadas, un toque de canela y azúcar, y una mezcla crujiente de harina, mantequilla y avena. Mételo al horno hasta que huela a otoño y la superficie se vea doradita.

Lo mejor es que este postre combina con todo: helado de vainilla, crema batida o incluso solo, directo del molde (no juzgamos). Es la opción ideal cuando quieres algo casero, acogedor y con vibra totalmente de temporada.

Anímate a prepararlo y sorprende a todos con un postre que sabe a abrazo.

¿Qué se come en Acción de Gracias? El menú clásico que nunca falla