El accidente ocurrió el miércoles 22 de octubre, en el Aeródromo de Paramillo, ubicado en el estado Táchira, Venezuela. La aeronave modelo Cheyenne PAY1, matrícula YV1443, intentaba despegar cuando perdió el control y se estrelló en la pista. Tras el impacto, la avioneta se incendió, y los dos tripulantes murieron calcinados. Las víctimas fueron identificadas como José Bortone, piloto, y Juan Maldonado, copiloto. Las autoridades trabajaron en la zona para esclarecer las causas del siniestro.
El Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC) inició una investigación para determinar si hubo fallas mecánicas, humanas o estructurales. Expertos señalan que los aeródromos rurales requieren mayor supervisión técnica y actualización de equipos.
El accidente en Táchira nos recuerda que cada vuelo requiere preparación, y que la seguridad aérea no debe depender de la suerte. Dos vidas se perdieron y el cielo guarda sus nombres.
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