Qué frustrante dejar ir el liderato así, justo como le pasó al Atlante en su encuentro contra Cancún FC el 2 de noviembre. Ahora todo depende del resultado entre Jaiba Brava y Cancún para saber si los Potros seguirán en la cima del campeonato.

Durante el partido, la barra local estuvo especialmente intensa: fueron 90 minutos de tensión, con bebidas lanzadas al arquero visitante y, al final, jaloneos y enfrentamientos fuera de la cancha del estadio Agustín “Coruco” Díaz, que dejaron a algunos aficionados visitantes afectados. Aun así, el saldo fue blanco y el ambiente, en general, se mantuvo tranquilo y familiar.

A casi un año del primer partido disputado en el Coruco Díaz —aquel amistoso entre Atlante y Puebla que reunió a 7 mil espectadores—, la asistencia ha disminuido. Hoy, a un paso de la liguilla del apertura 2025, el promedio ronda entre 3,100 y 3,200 aficionados por juego, en un estadio con aforo total de 24,443 personas.

¿Será que el equipo enfrenta una crisis de asistencia justo cuando más necesita el apoyo de su afición?

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