Y los campeones son los vecinos de la calle paseo de los granados, a un ladito del parque alameda, que todos los días se aventuran a gritar: "¡listos o no, allá voy!"… buscando la banqueta entre la selva de maleza.
Si logran encontrarla, el premio es un recorrido de emociones fuertes: mosquitos, regalitos de perros y, con suerte, algún susto de más..
Así que el llamado va directito al alcalde José Luis Urióstegui y a Guillermo López Mejía, titular de desarrollo sustentable y servicios públicos, que en lugar de tanta sorpresa, nos regalen una buena podada… y de paso, un caminito decente para llegar sin miedo al parque.
Ni los panteones se salvan de la inseguridad capitalina








