Encontramos a este hombre en sus labores de campo, este vecino de Santa Cruz explica que el agua es hoy la mayor preocupación, ya que antes aunque intermitente abundaba el agua, y ahora sobran habitantes y demanda de servicios.
Hace unas semanas fueron más de 15 días sin que cayera y aunque son parte del programa “Sembrando Vida”, buscan sembrar en plena sequía pese a que suene absurdo, pero, ante la falta del agua para poder cumplir con el apoyo mensual tiene que comprar pipas.
A unos metros en la diminuta casa de apenas llegó agua, la cisterna es su sala, porque el agua es el centro de la vida.
“Me piden 100 pesos para mantener la bomba, incluso pagando no tenemos”, señaló la esposa de este campesino.
Te podría interesar: ¡Continúan las mentiras del campo de golf en Huatulco! Tangolunda sigue en el ojo del huracán