El sarampión y la varicela son dos de las enfermedades más frecuentes en la infancia, y aunque ambas se caracterizan por la aparición de erupciones en la piel, no son lo mismo. Con el regreso de brotes en varias regiones del país, incluidas zonas de Morelos, es importante saber distinguirlas para evitar contagios y atenderlas correctamente.
Ambas cuentan con vacunas eficaces para su prevención, pero el desconocimiento de sus diferencias puede retrasar el diagnóstico y aumentar el riesgo de complicaciones, especialmente en personas vulnerables.
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¿Cómo identificar el sarampión?
El sarampión es una infección viral altamente contagiosa que se transmite por el aire. Suele comenzar con fiebre alta, síntomas respiratorios (como tos seca y secreción nasal), y ojos rojos. Posteriormente, aparecen pequeñas manchas blancas dentro de la boca (conocidas como manchas de Koplik) y, poco después, una erupción roja que inicia en el rostro y se extiende al resto del cuerpo.
Es una enfermedad grave si no se trata a tiempo, especialmente en niños no vacunados, pudiendo derivar en complicaciones como neumonía o encefalitis.
¿Cómo se manifiesta la varicela?
La varicela también es causada por un virus, pero diferente: el virus varicela-zóster. A diferencia del sarampión, provoca fiebre moderada y la aparición de ampollas con líquido que causan picazón intensa. Estas lesiones se presentan primero en el torso y luego en brazos, cara y piernas.
Aunque suele ser más leve en la infancia, la varicela puede ser peligrosa en adultos o personas con defensas bajas. Además, el virus puede reactivarse años después como culebrilla.
¿Cuáles son las diferencias entre sarampión y varicela?
Una vez sabiendo que estas dos enfermedades son diferentes, con estos puntos podrás diferenciarlas:
- El sarampión produce puntitos rojos planos, mientras que la varicela genera ampollas.
- El sarampión comienza con síntomas respiratorios y fiebre alta; la varicela, con fiebre leve y picazón.
- Ambos se contagian por el aire, pero la varicela también se transmite por contacto directo con las lesiones.
- Las dos enfermedades cuentan con vacunas eficaces y forman parte del esquema básico de inmunización infantil.
¿Tienes dudas sobre tus vacunas o las de tus hijos? Consulta con un centro de salud y asegúrate de estar protegido contra enfermedades prevenibles como el sarampión y la varicela.
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