¿Te pones de malas cuando tienes hambre? Esto no es drama, es ciencia
¿Te ha pasado que todo te irrita cuando no has comido? No eres tú, es tu cerebro.
Cuando bajan los niveles de glucosa en sangre, la energía cerebral disminuye y, con ella, nuestra paciencia. Se activan hormonas como el cortisol y la adrenalina, que elevan el estrés y pueden ponernos más agresivos.
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Rasca bien a tu perro: zonas clave para no incomodarlo
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