De acuerdo con la investigación, el consumo prolongado de anticonceptivos orales podría aumentar el riesgo de desarrollar cáncer cervicouterino. El estudio analizó datos de mujeres en distintos países, encontrando una correlación entre el tiempo de uso y la incidencia de la enfermedad.
Especialistas aclaran que la píldora anticonceptiva sigue siendo un método seguro y eficaz, pero recomiendan acompañar su uso con revisiones periódicas, así como pruebas de detección oportuna como el Papanicolaou. La OMS enfatiza que la investigación no busca alarmar, si no promover un uso informado y responsable.
El estudio de la OMS recuerda que la salud reproductiva requiere información clara y acompañamiento médico. La prevención y la detección temprana son claves para reducir riesgos.








