¿Masticar chicle es bueno o malo? Conoce los beneficios y daños de este hábito

El chicle se ha convertido en un producto bastante popular, pues sirve para refrescar el aliento, tener actividad muscular o para la concentración.

Masticar chicle
Fotografía ilustrativa.|Getty Images/Science Photo Library
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El chicle se ha convertido en un producto bastante popular, pues sirve para refrescar el aliento, tener actividad muscular o en algunos caos, para la concentración de las personas. Sin embargo, desde su creación ha sido estudiado por sus impactos que puede tener en la salud oral.

Masticarlo estimula la producción de saliva, lo que puede ofrecer ventajas, pero también riesgos dependiendo del tipo y la frecuencia. La Asociación Dental Americana (ADA) y revisiones médicas destacan que el chicle sin azúcar es generalmente más beneficioso, mientras que el azucarado puede ser perjudicial.

Beneficios de masticar chicle

En la dentadura, masticar chicle sin azúcar aumenta el flujo salival hasta 12 veces, neutralizando ácidos de la placa, promoviendo la remineralización del esmalte y reduciendo el riesgo de caries desde un 6 hasta un 85%. Asimismo, inhibe bacterias como Streptococcus mutans y ayuda con la boca seca o mal aliento.

Para el cuerpo, mejora la concentración y memoria al aumentar el flujo sanguíneo cerebral, reduce el estrés bajando el cortisol y alivia náuseas o reflujo ácido al equilibrar ácidos en el esófago. También apoya el control de peso al suprimir antojos y ayuda en la recuperación postoperatoria.

Riesgos de masticar chicle

El chicle con azúcar alimenta bacterias que producen ácidos, erosionando el esmalte y causando caries. Masticarlo de manera excesiva puede provocar dolor mandibular, trastornos temporomandibulares y acelerar la liberación de mercurio de empastes. Para el cuerpo, algunos edulcorantes pueden causar hinchazón, gases o diarrea. Ingerir aire al masticar agrava problemas digestivos.

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