Cuernavaca es la capital del estado de Morelos, y a pesar de que es famosa por la oferte cultural que tiene, también su apodo de la “Ciudad de la Eterna Primavera” provoca distintas imágenes mentales en las personas.
Este sobrenombre fue concebido durante el siglo XX, y refleja condiciones climáticas ideales que hacen de la ciudad un destino turístico privilegiado. A continuación, exploraremos el origen de este apodo que muchos conocemos.
¿Por qué a Cuernavaca se le conoce como la Ciudad de la Eterna Primavera?
El principal motivo por el que Cuernavaca recibe este nombre es por su clima templado y estable. Las temperaturas promedio oscilan entre 18 y 28 grados durante todo el año, por lo que hay meses en los que la ciudad está fuera de peligro del calor sofocante o frío intenso.
Esta estabilidad se debe a su ubicación geográfica, la cual está situada en un valle rodeado de montañas, lo que crea una barrera natural contra las variaciones climáticas extremas. Las lluvias ocurren principalmente de junio a septiembre, y aportan color más intenso a los jardines, palmeras y flores, reforzando la sensación primaveral.
Otro factor es la altitud, que modera las temperaturas y mantiene una humedad agradable, ideal para el cultivo de flores y plantas tropicales como las orquídeas y las bugambilias, las cuales abundan en la ciudad. Históricamente, este clima atrajo a figuras como el emperador Maximiliano de Habsburgo, quien construyó el Palacio de Cortés, y a artistas e intelectuales que buscaban inspiración en su ambiente.
Municipio indígena y afrodescendiente de Morelos