Beber agua de la misma botella de plástico día tras día parece inofensivo, pero los expertos dicen: ¡alto ahí! Estas botellas fueron hechas para un solo uso y, con el tiempo, pueden liberar miles de micro y nanoplásticos en cada sorbo.
Un estudio reveló que el agua embotellada puede contener hasta 240 mil partículas por litro. Y si además la dejas en el coche al sol o la olvidas por semanas… ¡Felicidades! Acabas de crear el hábitat perfecto para bacterias.
Según investigadores, el calor y la falta de limpieza son los mejores aliados de los microbios, así que reutilizar sin lavar podría traer más que sólo “hidratación”.
La solución: pásate a botellas de vidrio o acero inoxidable. Son más duraderas, seguras y hasta más elegantes. Cuidar el planeta está bien, pero cuidar tu salud está mejor.
¿Por qué olvidamos los sueños tan rápido?