La Fiscalía General de la República (FGR) investiga a la empresa texana IKON Midstream, con sede en Houston, como parte de una red internacional de contrabando de combustible que habría ingresado de forma ilegal millones de litros de diésel a México desde Canadá.
De acuerdo con el expediente de la FGR, la compañía está implicada en al menos seis envíos marítimos de hidrocarburos que fueron declarados falsamente como “lubricantes”, con el aval de funcionarios del gobierno federal mexicano. El combustible fue adquirido originalmente en Canadá a la firma Imperial Oil, y posteriormente transportado en buques hacia puertos mexicanos como Tampico, Ensenada y Guaymas.








