La cancha está tan abandonada que parece escenario de película postapocalíptica: tableros viejos, piso cuarteado y como único público, la hierba crecida. Los vecinos de Xochitepec piden una buena “manita de gato” para que sus hijos puedan jugar en un ambiente sano, y no en “jumanji” versión deportiva.

Comerciantes del mercado de Xochitepec con muchas necesidades