Al alcalde de Escárcega, en Campeche, se le cruzaron los cables, y en lugar del grito de independencia, dio un grito pero de comedia. El discurso era tan complicado que no pudo recordar el nombre de la corregidora Josefa Ortiz de Domínguez. O se puso muy nervioso, o de plano no puso atención en las clases de historia de la primaria.
Gobernador de Puebla será reprobado en historia porque se inventó un nuevo héroe nacional