Los pasillos de los mercados en Cuernavaca comienzan a impregnarse del aroma a dulce y de los colores típicos de la temporada de Día de Muertos. Comerciantes locales preparan sus puestos con figuras tradicionales elaboradas con azúcar, pepita y leche, listas para adornar las ofrendas de miles de familias.

Cuernavaca celebra el Día de Muertos con un tapete monumental hecho de pan