Aguanta el alumbrado público como todo un guerrero, mientras deja ver sus entrañas metálicas -y en plena temporada de halloween, eh-. Varillas salidas, fierros retorcidos… parece más un zombie urbano que un poste funcional.

Flaco, oxidado y enseñando más fierros que gimnasio de crossfit, el pobre peligra con cada soplo de viento. Quien se acerque, puede llevarse una descarga… y no precisamente de emoción.

Asesinan a un hombre afuera de una tienda en la colonia Alta Palmira, Temixco