¿Por qué decoramos con La Catrina en el Día de Muertos?

La Catrina es uno de los símbolos más representativos del Día de Muertos en México, una tradición que ha resistido el paso del tiempo y que hoy sigue viva en cada altar, desfile y celebración. Esta reina mexicana sin reino tangible nació como una crítica política y social durante la Revolución, creada por José Guadalupe Posada y popularizada por Diego Rivera en su mural “Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central”.

Con su figura elegante, huesuda y afrancesada, La Catrina se convirtió en un ícono del arte popular mexicano, presente en esculturas de azúcar, papel maché, barro, metal, grabados, pinturas y recuerdos artesanales que adornan los hogares durante estas fechas.

En el estado de Morelos, la Catrina ha cobrado un papel muy especial. Municipios como Tepoztlán, Cuernavaca y Tlayacapan celebran cada año concursos, desfiles y exposiciones de Catrinas gigantes, elaboradas por artesanos, estudiantes y artistas locales. Estas obras no solo rinden homenaje a la muerte desde la alegría, sino que también impulsan el turismo cultural, la movilidad económica y el orgullo morelense por nuestras tradiciones.

Cada pieza que llega a tu hogar es fruto del talento de emprendedores y artesanos de Morelos, quienes mantienen viva esta herencia mexicana con creatividad, identidad y respeto por la memoria de nuestros difuntos.

Realizan tapete monumental con más de 2 mil piezas de pan de muerto en Cuernavaca