Conoce la historia del Salto de San Antón
San Antón, uno de los once pueblos originarios de Cuernavaca, fue fundado el 23 de mayo de 1487. Es famoso por sus macetas, plantas de ornato y piezas de alfarería que llenan sus calles de color, tradición y tierra viva.
Pero San Antón guarda un secreto entre sus barrancas: El Salto, una cascada de 40 metros que cae como si fuera el cabello de una mujer. Sí, escuchaste bien. Según la leyenda prehispánica, esta caída de agua nació del llanto de una doncella que murió esperando a su amado guerrero. Su pena conmovió tanto a los dioses que decidieron unirlos para siempre: ella como cascada, él como río.
Hoy, El Salto de San Antón no solo es un espectáculo natural rodeado de prismas basálticos y vegetación eterna, también es testigo del paso del tiempo, del temblor del 2017 y de la resistencia del agua que sigue naciendo de cuevas y pozos antiguos.
Además, este pueblo también fue tierra de maíz, de hierbas medicinales y plantas aromáticas.
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