El jengibre es una raíz originaria de Asia, y es bastante utilizada desde hace miles de años en la medicina tradicional. Su uso se ha popularizado en infusiones debido a sus propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y digestivas.
Ingerirlo en bebidas ofrece distintos beneficios como el alivio de náuseas y apoyo al sistema inmunológico. Prepararla es sencillo: sólo se necesita rallar o cortar rodajas frescas y hervirlas en agua entre 10 y 20 minutos.
¿Cuáles son los beneficios que aporta el jengibre en las infusiones?
El consumo regular del jengibre en infusiones puede ayudar a calmar síntomas de mareo y vómitos. Además, favorece la digestión al estimular el flujo salival y reduce la inflamación, lo que lo hace útil para dolores articulares o cólicos menstruales.
Otros beneficios incluyen la mejora del control de azúcar en la sangre para personas con diabetes tipo 2, protección cardiovascular al bajar la presión arterial y el colesterol, y un posible rol en la prevención de ciertas variantes de cáncer. Su acción antioxidante también apoya la salud cerebral, reduciendo el estrés oxidativo ligado a enfermedades como el Alzheimer.
¿Qué mezclas de jengibre son ideales para las enfermedades?
Para maximizar sus efectos, el jengibre se puede combinar con otros ingredientes. Para resfriados o congestión nasal, mézclalo con limón y miel. En casos de indigestión o acidez, agrega menta fresca para potenciar el efecto calmante en el estómago. Puedes combinarlo con cúrcuma y pimienta negra para dolores inflamatorios.
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