¿Y si todo lo que ves no es exactamente como lo percibes? Descubre el mundo en 7 pasos
¿Alguna vez te has preguntado cómo tu cerebro convierte lo que ves, oyes o hueles en algo que entiendes? Eso es la interpretación: el proceso que nos permite transformar los estímulos del entorno en experiencias con sentido.
Todo comienza con la transducción, cuando nuestros sentidos detectan estímulos (como la luz o el sonido) y los convierten en señales eléctricas. Luego, el cerebro toma el control con un procesamiento neuronal que decodifica esa información.
Después viene la percepción, ese momento mágico en que “vemos” con el cerebro, no con los ojos. Le sigue el reconocimiento, donde entendemos qué es lo que percibimos (como identificar una voz o un rostro). Y entonces, ¡actuamos! Esa es la fase de la acción, seguida por el conocimiento, donde todo lo anterior se almacena para que, la próxima vez, reaccionemos mejor.
Este proceso ocurre en milésimas de segundo y es esencial para sobrevivir, adaptarnos... y para no confundir un claxon con una alerta sísmica.
Tu cerebro es más veloz que cualquier procesador. ¿Lo sabías?
¿Sabías que percibimos el mundo con ocho sentidos?