Brasil volvió a sorprender al mundo con una obra religiosa de gran tamaño. En el municipio de Crato, en Brasil, se inauguró una estatua de Nuestra Señora de Fátima que alcanza los 54 metros de altura, superando por varios metros al icónico Cristo Redentor de Río de Janeiro, el cual tiene una altura de 38 metros de altura.
Una nueva apuesta por el turismo religioso
La nueva imagen de Fátima fue instalada en el barrio dedicado a la Virgen, una zona que desde hace décadas concentra la tradición y la fe mariana de la región. La estructura, elaborada en fibra de vidrio y resina, se montó por secciones hasta alcanzar su imponente altura final. Su inauguración formó parte del Jubileo de la Esperanza 2025 y reunió a autoridades religiosas, visitantes y fieles el pasado 13 de noviembre.
Más allá de su dimensión y su significado religioso, la estatua también representa una apuesta estratégica para convertir a Crato en uno de los centros de peregrinación más importantes del país. Con esta obra, el municipio busca impulsar su economía local, atraer nuevas rutas turísticas y consolidarse como un destino obligatorio para quienes veneran a la Virgen de Fátima.
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