Estudios realizados dictan que la Generación Z pasa más de seis horas diarias en sus dispositivos móviles como los celulares; sin embargo, han desarrollado una aversión marcada a responder el llamadas. Se estima que hasta un 25% de los jóvenes entre 18 y 34 años nunca contesta, prefiriendo mensajes o notas de voz.
Esta fobia no es pereza, sino un reflejo de cambios los culturales y tecnológicos que priorizan el control y la comodidad sobre la inmediatez verbal. A continuación, te diremos por qué sucede esto.
¿Por qué la Generación Z ya no contesta llamadas?
El principal detonante es la ansiedad asociada a las interacciones en tiempo real, pues para muchos de ellos, una llamada inesperada evoca estrés: "¿Qué diré? ¿Cuánto durará? ¿Y si es una mala noticia?". Un estudio de Uswitch indica que el 56% asocia las llamadas con presagios negativos, como emergencias o rechazos laborales, lo que genera náuseas, taquicardia o parálisis momentánea.
La psicóloga Elena Touroni explica que, al no haber crecido practicando llamadas, a diferencia de boomers y millennials, esta generación las percibe como intrusivas y ajenas a su norma. El miedo a equivocarse o ser juzgados amplifica esta fobia, ya que los mensajes permiten editar y pausar, ofreciendo un escudo contra la vulnerabilidad.
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