Investigadores del Centro Médico de Asuntos de Veteranos en EE.UU. analizaron los efectos del consumo diario de manzana en adultos mayores. ¿El resultado? Quienes la consumen regularmente reducen el uso de medicamentos, mejoran su salud intestinal y presentan menor riesgo de enfermedades cardiovasculares. La manzana aporta fibra, antioxidantes, vitaminas A, C y E, además de pectina, que ayuda a regular el colesterol y la glucosa. Y todo esto sin efectos secundarios.
Expertos en nutrición celebran el estudio como una confirmación de lo que muchos ya intuían. La manzana es accesible, versátil y puede consumirse en múltiples formas: cruda, cocida, en jugos o ensaladas. Además, ayuda a mejorar la digestión, fortalece el sistema inmunológico y aporta saciedad sin exceso calórico. Una opción ideal para todas las edades.
Una manzana al día, no solo es un dicho. Es una estrategia de salud, una forma de cuidarte y una prueba de que, a veces, la sabiduría popular tiene razón.
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