La noche del 26 de octubre, una brillante esfera verde cruzó el cielo de Moscú a gran velocidad, dejando una estela luminosa y provocando un breve estruendo. El fenómeno fue captado por decenas de cámaras y observado por cientos de testigos. La bola de fuego tenía un tono esmeralda intenso y desapareció en segundos, sin dejar rastro. La comunidad científica lo clasificó como un FANI: Fenómeno Aéreo No Identificado.
Astrónomos y meteorólogos sugieren que podría tratarse de:
- Un bólido: fragmento de asteroide entrando a la atmósfera
- Restos de basura espacial: satélites o naves desintegrándose
- Coincidencia con las lluvias de meteoros Oriónidas y Táuridas
Sin embargo, el color verde intenso y la trayectoria han generado dudas. Algunos creen que fue un objeto artificial, otros, que podría tratarse de tecnología desconocida.
Sea lo que sea, el FANI verde de Moscú nos recuerda que el cielo aún guarda secretos. Y que, a veces, una luz fugaz puede encender muchas preguntas.
La razón del por qué cambian los colores de las auroras boreales








