Sin embargo, más allá de la definición lingüística, el concepto de manifestación varía dependiendo del lente con el que se mire: religión, espiritualidad o ciencia.

Según el neurocientífico Joe Dispenza, lo que piensas condiciona cómo te sientes y, en consecuencia, cómo actúas. El lóbulo frontal del cerebro —ese que decide, imagina y aprende— es la sede de la manifestación: es ahí donde nace tu realidad. Si tus pensamientos, emociones y acciones están alineados, creas coherencia.

Y en coherencia, todo fluye.

VOZ EN OFF: ALEJANDRA DOMÍNGUEZ
EDICIÓN: ALÍ GARCÍA

Haz este ritual de abundancia durante el portal 888