Cada frente es diferente: el frío trae lluvias cortas e intensas; el cálido, lloviznas suaves; el estacionario mantiene el clima sin cambios, y el ocluido combina fenómenos de ambos.
¿Cómo funcionan? Cuando las masas de aire chocan, crean baja presión y más nubes. Al pasar el frente, la presión sube y el cielo se despeja. Conocerlos ayuda a entender mejor nuestro clima y a no ser sorprendidos por un chaparrón inesperado.
Efecto Fujiwhara: la danza de los huracanes








