El pasado viernes 3 de octubre, una fuerte tormenta de nieve azotó la vertiente tibetana del Monte Everest, dejando atrapadas a cerca de mil personas, entre escaladores, guías y personal de apoyo que se encontraban en distintos campamentos a más de 4,800 metros de altitud. El fenómeno provocó el colapso de tiendas, cortes de comunicación y rutas bloqueadas por la nieve.
Autoridades locales y equipos de rescate se encuentran trabajando en condiciones adversas para evacuar a los afectados. Hasta este domingo, alrededor de 350 personas habían logrado descender con vida hacia el poblado de Qudang, mientras cientos más permanecen incomunicadas en zonas de difícil acceso.
🚨🏔 Emergência no Everest: quase mil pessoas presas por nevascas extremas
— Sputnik Brasil (@sputnik_brasil) October 5, 2025
As fortes nevascas no lado oriental do Monte Everest reduziram a visibilidade para menos de um metro e soterraram completamente diversas barracas de acampamento.
As operações de resgate enfrentam grandes… pic.twitter.com/SQo9KDWuiD
La tormenta impactó principalmente el lado tibetano del Everest, donde las ráfagas de viento superaron los 90 km/h y la temperatura descendió por debajo de los –15 °C. Meteorólogos prevén que las bajas temperaturas y las nevadas intermitentes continúen durante los próximos días, lo que podría complicar aún más las labores de rescate.
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