¿Sabías que en Cuernavaca existe una joya arquitectónica que guarda secretos de la Conquista y hasta los restos de Hernán Cortés?
Justo en el corazón de Cuernavaca, sobre la Avenida Morelos Sur, se alza un conjunto que parece salido de una película antigua: El Calvario, también conocido como el Chapitel y la Parroquia de San José.
Este sitio sagrado está compuesto por dos edificaciones religiosas. Una es una iglesia de estilo neorrománico con toques neogóticos, construida en 1900 sobre los restos de una capilla anterior. La otra, mucho más antigua, fue edificada en 1538: un pequeño chapitel, única construcción de su tipo que aún se conserva en todo México.
Se le llama así por su forma: una capilla abierta con techo piramidal, columnas aisladas y una cruz en su interior. Algunos relatos dicen que aquí se humillaban los pecadores antes de entrar al pueblo, y otros aseguran que alguna vez fue el lugar donde descansaban los restos de Hernán Cortés.
Durante las festividades guadalupanas, miles acuden para agradecer milagros o pedir uno nuevo, entre misas, antojitos y feria popular.
El Calvario es un espejo del Cuernavaca antiguo y lo que seguimos siendo.
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